sábado, 4 de agosto de 2012

Con el favor de la abuela


El dominicano Félix Sánchez compite en los Juegos Olímpicos de Londres con una apuesta al amor más inocente que existe, el de los abuelos a los nietos y, según cree, le llega del más allá para ayudarlo en la prueba de los 400 metros con vallas.
Zapatillas de Félix Sánchez.
Londres, 3 ago.- El dominicano Félix Sánchez compite en los Juegos Olímpicos de Londres con una apuesta al amor más inocente que existe, el de los abuelos a los nietos y, según cree, le llega del más allá para ayudarlo en la prueba de los 400 metros con vallas.
"Mi abuela se llamaba Lilian Peña, murió cuando corrí la primera ronda en los Juegos de Pekín 2008, pero ahora está aquí", asegura el monarca olímpico de Atenas 2004, uno de los grandes atletas latinos en este siglo.
Aunque es un viejo lobo del atletismo mundial, Félix
puso el toque de sentimentalismo en la primera jornada del atletismo de los Juegos Olímpicos, al competir con una zapatillas color verde limón a las cuales le puso la palabra "abuela".
"Así la llamaba, abuela y nada más; en mi habitación de la villa tengo una foto de nosotros dos juntos y su recuerdo me hace correr más rápido", explica.
Este viernes en los Juegos Olímpicos, Sánchez llevaba un ritmo bueno para bajar de los 49 segundos, pero al verse seguro en la fase de los 16 miró a los lados, comprobó que ya estaba semifinales y bajó el paso, pese a lo cual ganó con 49.24, seguido del británico Jack Green (49.49) y el senegalés Mamadou Hanne (49.63).
"No tenía caso acelerar, me siento en condiciones de bajar de 48 segundos en la final y con eso podré pelear las medallas, pero antes hay que correr la semi", dijo el corredor que el próximo 30 de agosto cumplirá 35 años.
Félix ha ganado todo en el atletismo y no tiene nada que perder en Londres 2012, sin embargo se ha tomado en serio la competencia y no reconoce las predicciones de las revistas especializadas, ninguna de las cuales le pronostica medallas.
"Me siento lleno de confianza después de hacer dos semanas de velocidad y técnica en la que todo me salió bien. Quiero ganar una medalla para regalarla a mi abuela", asegura.
Si se toma en cuenta que en este ciclo no ganó los Juegos Centroamericanos y del Caribe ni los Panamericanos y estuvo alejado de las medallas mundiales, puede decirse que Félix ya pasó su mejor momento, pero hoy dio la impresión de lo contrario y sí pareció que alguien o algo lo empujaba como una ventolera en la espalda.
"Ella me está ayudando y no tengo dudas de que puedo bajar de 48 segundos, pero con eso no me alcanzará, así que buscaré un tiempo entre 47.50 y 47.80", comentó.
Quizás el dominicano está dando en Londres demasiado color a sus sueños, pero puede ser otra cosa. Félix Sánchez no se ha dado cuenta de que ya no está entre mejores del mundo y eso lo hace más peligroso, sobre todo ahora que cree en el poder de un favor muy puro, el de la abuela.

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