Queremos compartir con nuestros lectores este interesante artículo con las expectativas sobre el maratón de NY para el día de manana.
Fuente: Marca.com por Andrés Armero.Se escucha el sonido de la respiración profunda de Nueva York. Más de 40.000 almas recorrerán en sueños Brooklyn con la ilusión de quien emprende una aventura única, metáfora perfecta de la vida. Los mismos que comenzarán a sufrir en Queens y que se replantearán el impulso mágico que los llevó allí cuando la monotía de Manhattan lo inunde todo. Y después El Bronx, que sirve en una bandeja de espinas el muro de las lamentaciones. Aquél que
decide si pasas o no, con la frialdad de un vulgar control de calidad de un tornillo.Sólo los elegidos lograrán vislumbrar Harlem, para subirse a la montaña rusa de Central Park, donde los músculos chillan desesperados. Sin embargo, una vez que se atraviesa la línea de meta el sentimiento lo justifica todo. Piel de gallina, una sonrisa, lágrimas, desmayos o vómitos, cada cuerpo reacciona de una manera distinta, pero un mismo orgullo se pasea por la Columbus Avenue. Aquél que subyace del corazón de los valientes que lograron salir victoriosos de la batalla contra el enemigo más feroz: uno mismo.
Gebre Gebremariam |
La supremacía africana.
Allí, en La Gran Manzana, el continente olvidado volverá a recordar, durante poco más de dos horas, que el fondo tiene un apellido que hace inútil la tecnología y convierte la ciencia en un juego de niños: África. Etiopía contra Kenia (domingo 15:00 horas, Eurosport). El etíope Gebre Gebremariam quiere revalidar el título y devolver a su patria parte del terreno perdido. En la última edición sus 2:08:14 le pusieron definitivamente en el mapa atlético mundial. Por si acaso, Tsegaye Kebede, bronce mundialista y olímpico con 2:05:18 como mejor marca, estará atento para acudir al rescate de Etiopía.
No lo tendrán fácil. La señora del maratón, Kenia, presenta a dos de sus mejores puñales, el clan de los Mutai. Geoffrey y Emmanuel, que no tienen mayor parentesco que el de ser hijos del viento. El primero venció en el maratón de Boston parando el crono antes que nadie en la historia, 2:03:01, en una competición no homologada para récords por no presentar las condiciones de altimetría exigidas. El segundo, triunfó en el Maratón de Londres con un estratosférico registro: 2:04:40.
Categoría femenina.
En mujeres, muchos nombres encima de la mesa en una carrera imprevisible como pocas. La vencedora de la última edición, Edna Kiplagat, firmó un discreto registro de 2:28:20, pero con unas condiciones climatológicas adversas, a cero grados. El domingo no podrá renovar su título por unas molestias surgidas a raíz del esfuerzo realizado en el Mundial de Daegu, donde conquistó el oro.
La gallega Alessandra Aguilar tendrá otras referencias. Entre ellas, cabe destacar a las keniatas Caroline Kilel y Maria Keitany, vencedoras en los maratones de Boston y Londres respectivamente. Keitany firmó un marcón de 2:19:19 en la capital británica. La neozelandesa Kim Smith y la rusa Galina Bogomolova podrían tener también su chance en la tierra de las oportunidades. Nueva York, una ciudad frenética que encuentra su paz el fin de semana más atlético de su calendario.
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