El agua es uno de los nutrientes más importantes para la vida. Un ser humano puede vivir varios días sin alimentos, pero solo puede sobrevivir unos pocos días sin agua (10 días más o menos).
El agua en nuestro
organismo se distribuye en dos compartimentos: el intracelular y el
extracelular. La distribución del agua en el organismo está regulada por
fuerzas osmóticas, generadas por proteínas y sales minerales.
En reposo la ingestión de agua es semejante a la
expulsión de la misma. La ingestión depende del agua consumida con los alimentos, líquidos que bebemos, más el agua metabólica (producto de desecho de los procesos metabólicos).
Durante el
ejercicio la producción de agua metabólica se incrementa con el aumento del
metabolismo energético. Así también la
pérdida de agua durante el ejercicio aumenta, debido al mayor calor del cuerpo. Ante esto nuestro organismo comienza a sudar, perdiendo más agua, para tratar
de disipar el calor.
El sudor se
transforma en la vía más rápida de pérdida de agua durante el ejercicio.
Cuando hacemos ejercicios, perdemos una cantidad de
agua dependiendo del grado de intensidad del mismo, el tiempo de duración del
ejercicio, la temperatura y humedad del ambiente y las características del ambiente.
Cuando falta agua,
disminuye la capacidad de rendimiento. Toda pérdida de agua no repuesta trae
alteraciones que lleva no sólo a la disminución del rendimiento físico sino a
un cuadro grave como el golpe de calor. Una pérdida del 2%
del peso corporal reduce la capacidad de rendimiento en un 20 - 30%.
Al aumentar el
ritmo de entrenamiento, la transpiración se vuelve más hipotónica, de modo que
la cantidad de minerales en el sudor es menor que en la sangre, pero no sucede
lo mismo para todos los minerales sobre todo para el potasio y magnesio, con la
depleción de los mismos (sobre todo del depósito muscular). La falta de potasio
trae como consecuencia debilidad muscular, desgano general, apatía,
somnolencia, mientras que la falta de magnesio producirá espasmos musculares,
calambres, rigidez muscular.
Otro mineral
importante que se pierde por sudor es el hierro, aumentándose los
requerimientos diarios de hierro.
Reposicion de liquidos
Cuando tenemos sed bebemos, la sensación de sed es
regulada por el hipotálamo. Este activa la sensación de sed cuando la presión
osmótica del plasma aumenta. Pero este mecanismo de la sed no mide con
precisión el estado celular, así no sentimos sed hasta mucho después que se ha
iniciado la deshidratación.
Por ello la ingesta
de líquidos durante la realización de ejercicios prolongados reduce el riesgo
de deshidratación.
Existe el hábito de
hidratarse antes, durante y después del ejercicio solamente con agua.
Si se bebe solo
agua, no solo tiene dificultad para absorberse rápido, tiende a eliminarse
rápidamente por orina y no reponemos los minerales que se van perdiendo por el
sudor.
Pero si se bebe
agua más electrolitos (sales minerales) e hidratos de carbono, el cuerpo se
rehidrata mejor y tiende a una mejor recuperación del volumen de sangre.
Fuente: Atletasmaster.com
Foto: Fuente externa
Que tal para un buen deportista que corre a menudo usar lo mas natural para hidratarse. Hydrate 24 de Herbalife. Si deseas mas informacion entra a mi pagina: www.visiteherbalife.com/itorres1/es
ResponderEliminar