NUEVA
YORK (AP) Resulta escalofriante el ver a un maratonista desvanecerse sin
pulso. Ahora, un estudio deja claro que esas calamidades son raras y suelen
obedecer a problemas cardiacos preexistentes.
El
estudio encontró además que los casos semejantes se incrementan a medida que
más personas tratan de correr la distancia de 42 kilómetros, 195 metros.
"Uno
escucha esto cada vez más", dijo el doctor
Aaron Baggish, autor principal
del estudio.
Baggish,
quien está a cargo de un programa para atletas con problemas cardiacos en el
Hospital General de Massachusetts, presentó el jueves su análisis, junto con
otros coautores, en el número del New England Journal of Medicine.
El
estudio abarca 10,9 millones de personas que participaron en maratones o medios
maratones en Estados Unidos entre 2000 y 2010.
Al
indagar en los reportes de la prensa y verificar con el personal médico de las
carreras, los investigadores identificaron 59 casos de paro cardiaco, en que un
atleta cayó inconsciente o sin pulso durante la carrera o una hora después de
completarla. El corazón deja de latir por un infarto, una arritmia u otro
desorden.
Cuarenta
y dos de esos corredores fallecieron.
Las
cifras totales se traducen en un paro cardiaco por cada 184.000 participantes y
un deceso por cada 259.000 participantes, dijeron los investigadores. Esos
números resultan bajos en comparación con los que se presentan en otras
actividades, como lo muestran estudios anteriores de muertes de atletas
colegiales, participantes en el triatlón y corredores de edad madura que
estaban saludables, dijeron los investigadores.
La
mayoría de los paros cardiacos se presentó en maratones, más que en los medios
maratones. Además, el 51% de los casos ocurrió en hombres.
Más casos
se presentaron entre 2005 y 2010 que en el lustro inmediato anterior, pero ello
sólo obedece a que ahora hay más participantes en las carreras, dijo Baggish.
Lo más preocupante fue el hallazgo de que, entre los maratonistas hombres, el
índice de paro cardiaco por cada 100.000 corredores fue más alto durante la
segunda mitad de la década que en la primera.
Baggish
considera que ello se debe a un cambio de actitud sobre quién puede correr
distancias largas. Hace apenas una década, los maratones completos se
consideraban apropiados sólo para gente con una estupenda condición física.
Pero recientemente, más personas consideran que esto es algo "que
cualquiera puede hacer", e incluso que representa una actividad saludable
que reduce el riesgo de insuficiencia cardiaca, explicó.
Así, esta
actividad ha atraído a más gente con antecedentes familiares de insuficiencia
cardiaca temprana, y "éstas son las personas que tienen probabilidades de
meterse en problemas".
En los 31
paros cardiacos en los que fue posible para los investigadores el hallar una
causa, la mayoría obedeció al taponamiento de arterias endurecidas o a la
cardiomiopatía hipertrófica, un problema a veces hereditario, en el que un
músculo inusitadamente grueso en el corazón puede interferir con el ritmo de
bombeo de la sangre.
La
mayoría de las víctimas desconocía sus problemas preexistentes, dijo Baggish.
Agregó
que alentará a quienes buscan correr largas distancias a hablar con sus médicos
sobre los riesgos cardiacos.
Gordon
Tomaselli, presidente de la Asociación Estadounidense de Cardiología, consideró
que el estudio es "tranquilizador", por hallar tan pocos paros
cardiacos. Para la mayoría de las personas, "el correr un maratón en caso
de que quieran hacerlo, resulta una idea razonablemente segura", dijo.
Tomaselli,
cardiólogo de la Universidad Johns Hopkins, dijo también que los corredores
deben prestar atención si sienten dolores en el pecho, mareos, asfixia o
taquicardia al correr".
"Deben
atender las señales de su cuerpo", dijo.
En el
mismo número del Journal, otros médicos escribieron un reporte breve sobre el
tratamiento de tres corredores que sufrieron infartos cardiacos luego de
finalizar el Maratón de Boston, el año pasado. Ninguno sufrió paro y todos sobrevivieron.
"No
queremos alarmar a la gente sobre los riesgos de correr un maratón. Los
beneficios del ejercicio están comprobados", dijo uno de los autores de
ese reporte, Navin Kapur, del Centro Médico de Tufts, en Boston. El reporte
muestra que incluso los maratonistas experimentados pueden sufrir infartos
cardiacos, algo que los paramédicos deben tener en mente si un atleta presenta
síntomas de un problema con el corazón.
Fuentes: New England Journal of Medicine,
univisionnoticias.com
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