lunes, 19 de diciembre de 2011

Raymond Wu: Un Reebok hecho en RD

Un diseñador e ilustrador que incluye su dominicanidad en todo lo que hace, ya sea para nombres como Rebook, Cadillac, Marvel Comics o GQ.


Mi infancia en la Zona Colonial marcó mi visión temprana del mundo, mi mentalidad primera, temperamento y mis memorias más frescas. Mi presente en Nueva York marca una nueva conciencia, emociones no experimentadas anteriormente, deseos irrefrenables de cosas que no imaginé antes, una nueva nostalgia de República Dominicana, la total pérdida de mi fe en la naturaleza humana, el resurgimiento de niveles intensos de creatividad.


Empecé a diseñar calzado atlético porque es como crear autos deportivos para el pie. Un concepto que define mi imaginación es la originalidad. Si pudiese ser el personaje de un cómic sería definitivamente Batman. Me atormentaría ser uno de los personajes de mi propia creación.

Mi ilustración perfecta representaría el heroísmo más desenfrenado, la composición más "acrobática", una exaltación y homenaje a la figura humana y animal, y un estudio minucioso de los contrastes entre luz y sombra.

El mayor reto en estos diez años como ilustrador ha sido tener que desarrollar varios estilos y sensibilidades, para no limitar mis impulsos creativos. Mi reencuentro con República Dominicana será muy pronto, inspirador, intenso, complicado y liberador.

Sobre Ray
Extrañas coincidencias fueron las que lograron que Raymond Wu se especializara en el diseño de zapatos deportivos. Presentándose por error a una entrevista para un puesto similar, Raymond descubrió un área del diseño que no había considerado hasta el momento. A partir de ahí, ha trabajado para Reebok, Fila, Rockport, Lugz, Nautica y Royal Elastics. Además, ha ampliado su portafolio incluyendo diseños para Cadillac y Land Rover. Su presente es ser director de diseño industrial de Cayre Group, responsables de productos como ropa sport y calzado, y su futuro es una novela gráfica original para distribuir en Estados Unidos y República Dominicana.

Fuente: SDQ

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