Usain Bolt posee récord héctómetro, con 98.58 segundos. |
La mayoría de los científicos creen que serán difícil superarlos salvo
que se recurran a artificios tecnológicos o el dopaje.
"Más
rápido, más alto, más fuerte" es el lema de los Juegos Olímpicos, pero los
récords deportivos podrían próximamente chocar con la dura realidad de los
límites de la fisiología humana, salvo que se recurran a artificios
tecnológicos o el dopaje, estiman los científicos.
"En
todos los deportes se puede ver que los récords están llegando a su
techo", declara Steve
Haake, director del Centro para la Investigación en
Ingeniería Deportiva de la Universidad Británica de Sheffield Hallam. El récord
actual de salto de longitud masculino se mantiene desde 1991, el de salto con
pértiga desde 1994 y los de natación se han frenado desde la prohibición de los
bañadores de poliuretano en 2010 y el regreso a los trajes de baño
tradicionales.
Es verdad
que hay atletas que continúan todavía batiendo récords en distintas
disciplinas, pero los márgenes de progresión se han reducido, subraya Haake. En
su laboratorio parisino del Instituto Nacional del Deporte francés (INSEP),
Geoffroy Berthelot ha repasado los récords olímpicos desde 1896, año de la
primera edición de los Juegos de la era moderna, celebrados en Atenas.
Según sus
cálculos, los atletas han alcanzado el 99% de su potencial en los límites
naturales de la fisiología humana. De aquí a 2027, la mitad de las 147
disciplinas deportivas que ha estudiado habrán llegado al límite, según sus
estimaciones. Y los récords no podrán ser mejorados en más de un 0,05% más allá
de esa fecha, indica, justificando sus afirmaciones con un modelo matemático
que ha concebido.
Para Reza
Noubary, de la Universidad Bloomsburg de Pennsylvania (Estados Unidos), los 100
metros masculinos, considerados como la prueba reina del atletismo y de los
Juegos Olímpicos, no pueden ser corridos en menos de 9.4 segundos. "Los
datos sugieren que la progresión registrada en la velocidad humana está
frenándose y terminará por detenerse totalmente", dice.
Así lo
dice, por lo menos, su método matemático, con una probabilidad del 90%, según
el investigador. Pero esos modelos no tienen en cuenta la emergencia de
talentos fuera de lo común, como el jamaicano Usain Bolt, que posee el récord
del hectómetro, con 9.58 segundos. Según él, "Bolt es el ejemplo perfecto
porque combina las ventajas mecánicas del cuerpo de los hombres de gran altura
con las fibras musculares rápidas de los hombres más bajos".
El
investigador también calculó que el récord de salto de longitud, que persiste
desde hace 21 años en posesión del estadounidense Michael Powell (8,95 metros),
debería seguir vigente hasta 2040, más o menos. "Sí, podemos predecir los
límites", afirma Haake. Para él no se alcanzarán totalmente en cinco o
diez años, pero "en cincuenta años estaremos muy, muy cerca".
Es cierto que no hay
unanimidad y hay otros científicos que creen que los atletas continuarán
superando límites y derribando récords, aunque sea por muy poco. "Imaginad
qué ocurriría si decidiéramos medir las actuaciones con milésimas de
segundo", indica Ian Ritchie, del departamento de cinética humana de la
Universidad Canadiense de Brock. Hay ejemplos en el pasado de vaticinios
errados. Hasta que el británico Roger Bannister lo logró en 1954, "muchos
estimaban que era teóricamente imposible correr una milla (1,6 km) en menos de
cuatro minutos", recuerda Ritchie. Algunos en aquel momento predecían que
los pulmones explotarían si se sometían a ese esfuerzo. El récord actual es
de 3 minutos, 43 segundos y 13 centésimas.
Fuente:http://www.elcorreo.com
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