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| Yohan Blake. |
Londres, Si un hombre parece en
condiciones de amargar los Juegos Olímpicos al gran favorito Usain Bolt es su
joven compatriota Yohan Blake, compañero de entrenamientos del 'Relámpago' y
que parece llamado a ser la gran estrella de la velocidad en los próximos años.
El precoz atleta ya lanzó un aviso al
mundo al imponerse a Bolt en los 100 y los 200 metros de las selecciones
jamaicanas, en junio, presentando su candidatura a conseguir logros importantes
en Londres.
Es cierto que ese
triunfo fue conseguido por una circunstancia indirecta, la descalificación de
Bolt por una salida falsa, cuando el defensor del título era el grandísimo
favorito a lograr el oro.
Pero su error abrió
el camino a Blake, que vivió su cuota de protagonismo y lanzó un mensaje al
mundo, que no ha parado de repetir en los últimos meses.
Ahora tiene 22 años
y un físico menos imponente que el de Bolt (1,80 metros, 78 kilogramos), pero
tiene unos cronos que asombran, con mejores marcas anuales de 9.75 y 19.80 en
las dos pruebas estrella de la velocidad, que ha prometido seguir mejorando.
"Esto no ha
acabado. Todavía están los Juegos Olímpicos. Quiero seguir rindiendo
bien", señaló Blake, que nació el 26 de diciembre de 1989 en St James, en
la isla de Jamaica, la prolífica cantera de velocistas en los últimos años.
El mejor tiempo
personal de Blake en los 100 metros es de 9.75, lo que le convierte a pesar de
su juventud en el cuarto hombre más rápido de la historia, por detrás de Bolt,
el estadounidense Tyson Gay y el también jamaicano Asafa Powell.
En los 200 metros,
su plusmarca personal de 19.26 hace que sea el segundo de la historia, sólo
superado por el récord mundial de 19.19 de Bolt.
"He estado
trabajando duro y parece que llegan los frutos. No estoy sorprendido por esta
gran victoria. Sé de qué es capaz Bolt y también sé que todavía no está al
100%. Por mi parte, tengo que mantenerme en forma", comentó Blake tras las
selecciones jamaicanas, siendo cauto ante la perspectiva olímpica y
desconfianza, siempre, de un rival y amigo al que conoce bien.
A los 17 años,
Blake ya corría los 100 metros en 10 segundos y 11 centésimas, aunque su exceso
de ímpetu le impidió ganar los títulos mundiales júnior en 2006 y 2008.
Desde entonces se
ha hecho más fuerte mentalmente e incluso tuvo que hacer frente a una suspensión
de tres meses por dopaje, en el año 2009.
A partir de ese
momento difícil de su vida y su aún corta carrera, su progresión ha sido
evidente y hasta fulgurante, por lo que la gran duda es saber si Londres-2012
es la cita que le coronará como Pekín-2008 hizo con Usain Bolt, o si habrá que
esperar todavía un poco para el inicio de la 'era Blake'. AFP.
Fuente:http://www.lanacion.com.py
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