Argelina recuerda como desafió al Islam para correr en shorts

Hassiba Boulmerka

Hace 20 años, la atleta Argelina Hassiba Boulmerka ganó los 1500 m de los Juegos Olímpicos de Barcelona, una conquista que no sólo dio a su país su primera medalla de oro olímpica, como también representó un avance en los derechos femeninos en Argelia.

En entrevista al programa Sporting Witness, de la BBC, Hassiba recordó su trayectoria olímpica y como esta casi le costó la vida.

En las repisas de la oficina de Hassiba, cerca de la capital Argel, guarda decenas de trofeos deportivos, al lado de fotografías suyas con

leyendas del deporte y de la política, como el atleta etíope Haile Gebrselassie y el expresidente sudafricano Nelson Mandela.

Con la medalla en Barcelona y el oro en el Mundial de Atletismo de 1991, Hassiba es considerada la atleta más importante en la historia de Argelia. Pero, en la época en que ella competía, el país africano vivía el avance de radicales islámicos que opinaban que las pistas de carrera no eran lugar para mujeres, mucho menos mujeres corriendo en shorts.

Unas elecciones con disturbios, en 1992, fue uno de los primeros pasos para que el país se adentrara en una guerra civil que dejaría más de 250 mil muertos.

"Aquel año (1992), no participé de una carrera nisiquiera (en Argelia)", recordó Hassiba. "Era demasiado arriesgado. Yo podía ser asesinada en cualquier momento."

Al borde de la guerra

En su regreso a casa, esta vez, ella no fue recibida por miles de fans, como el año anterior. Argelia estaba al borde de la guerra. Y el padre de Hassiba había sufrido un derrame y estaba en coma.

"Mi padre se preocupaba mucho conmigo, era algo estresante para él", dijo.

A pesar de los peligros, Hassiba continuó entrenando. Obtuvo medallas de bronce y oro en los Mundiales de Atletismo de 1993 y 1995.

Pero nunca repitió el hecho olímpico. Llegó a mudarse temporalmente a Cuba, nuevamente para huir de amenazas de muerte, y acabó volviendo a Argelia.

"Nunca pensé en cambiarme (de país) para siempre", afirmó. " Argelia es mi vida, mis raíces, mi familia y amigos. Jamás podría abandonarlo todo."

Ella abandonó el atletismo y hoy es una empresaria de éxito. "Gusto de comer bien", bromeó la exatleta, que también pasa gran parte de su tiempo con su padre, que lentamente se recuperó del derrame.

Pero las conquistas deportivas de Hassiba nunca serán olvidadas en Argelia. Para la exatleta, su victoria en Barcelona no fue sólo la primera medalla de oro del país.

"Fue un triunfo para mujeres de todo el mundo que intentan levantarse contra sus enemigos", dijo. "Eso es lo que realmente me da orgullo."

Fuente: Deportespe.terra.pe