Es
barato, beneficioso y crea verdadera adicción. ¿Qué tiene el footing para tener
tantos seguidores?
Kim Kardashian Y Heidi Klum. |
Correr
es, podríamos decir, el deporte más antiguo del mundo. Y barato. Pero en los
últimos años se está convirtiendo en una práctica muy habitual entre cada vez
más gente, incluso entre quien menos te esperarías. Si miras a tu alrededor, es
posible que notes cómo esta corriente corredora llega a tus amigos menos
deportistas, que se apuntan a carreras populares y maratones como si tal cosa. Sí, correr está de moda.
Las
celebrities llevan años correteando por los
parques, algunas parecen verdaderas
profesionales, hasta el punto de que se atreven con la Maratón de
Londres como los mismísimos Will y Kate.
Y los parques, zonas verdes y aceras
se llenan de cada vez más personas
trotando con más o menos pericia.
¿Qué tiene de bueno correr?
Por todos
son conocidos los beneficios del footing: mejora la frecuencia cardiovascular
(bajan las pulsaciones y el tiempo de recupeación), se fortalecen y tonifican
las piernas, se previenen enfermedades coronarias, puede ayudar a combatir el
sobrepeso... Pero, además, también
actúa directamente sobre nuestro bienestar mental.
Tal y como nos
explica Miguel Rojo, entrenador personal en Entrena en grupo,
"este entrenamiento influye en los procesos fisiológicos y nos hace
generar más endorfinas por lo que es normal que durante y después de la
práctica te sientas más contento y de mejor humor.
¿Por eso 'engancha' tanto?
Rojo
encuentra una razón en este afición que siente la gente por correr. Y está en
la superación. "Cuando ves que lo haces bien y que tu condición física va
mejorando, quieres más. Es una cuestión de superación, de alcanzar metas y
superarlas", nos cuenta.
Bárbara
Díaz, profesora de Bachillerato de 31 años y corredora no profesional corrobora
las palabras de este entrenador: "Siento que he cumplido objetivos (sobre
todo cuando la carrera es buena) y me siento más relajada y contenta. Por qué
no decirlo, ¡también me siento más guapa!", confiesa. Además, afirma que
cuando no sale a correr un día se siente algo frustrada y luego su
subconsciente no se lo perdona. Su media general son dos o tres veces por
semana aunque ha llegado a hacerlo a diario.
Sin embargo el footing tiene muchos desertores...
Siempre
existe el caso de aquel que, sin apenas haber hecho ejercicio en su vida, se
planta en el parque a intentar correr durante una hora y a los 10 minutos
vuelve a casa desanimado y sin ganas de volver a intentarlo jamás. "Hay
que plantearse objetivos alcanzables", añade Miguel Rojo. "Es
importante entrenar de manera adecuada según las necesidades de cada uno para
no abandonar a la primera. De ahí la necesidad de elaborar un plan
personalizado (según se quiera perder peso, tonificar, recuperar la forma
física...) que a lo mejor no implica simplemente correr durante media hora. Se
puede comenzar solo caminando o haciendo variaciones de tiempo y estirando,
volviendo a empezar... Y es que no es lo mismo querer adelgazar un poco que
preparar una maratón", remata este entrenador.
En este
aspecto, Melisa Rebollo Conde, Supervisora de la Unidad de Fisioterapia del
Hospital del Tajo, también cree que los principiantes tienen que empezar a
correr con muchísimo cuidado para evitar lesiones. "Es un ejercicio físico
muy completo pero la gente que no está muy entrenada debe trabajar
correctamente todos los grupos musculares para que las articulaciones y la
espalda no sufran", dice.
Entonces ¿no todo el mundo puede correr?
A pesar
de lo barato y asequible que es (no hay más que tener unas zapatillas adecuadas
y un parque cerca), el footing no es el deporte ideal del 100% de la
población. "Hay gente que no lo puede practicar. Por ejemplo, aquellos que
tengan determinadas cardiopatías o lesiones en las articulaciones; es un
impacto que puede perjudicarles y mucho", añade Miguel Rojo, que también
señala la necesidad de que un profesional haga una evaluación previa de cada
caso y determinar si conviene o no correr, cuándo, cuánto, cómo...
¿Qué peligros tiene el footing?
Melisa
Rebollo se muestra un tanto escéptica con los beneficios de este deporte
especialmente para la gente que no está muy en forma. "Aquellos que ya
están habituados a correr no se exponen tanto a las lesiones como los que no.
Pero a los novatos y gente mayor les recomendaría otro tipo de ejercicios
también muy completos pero menos agresivos como la elíptica o la
natación".
Esta
fisioterapeuta también nos habla de los daños comunes que sufren los
corredores: los tobillos y rodillas, cuyos cartílagos se pueden ver
perjudicados a causa de los impactos de la carrera. Además, la espalda puede
sufrir sobrecargas musculares si no se tiene una buena masa abdominal y dorsal
que la sostenga.
¿Qué podemos hacer para que correr sea lo más
seguro y saludable posible?
Para
Miguel Rojo, como ya hemos señalado antes, el tener unos objetivos claros y un
programa razonable adaptado a cada persona es esencial. Y no excederse con el
esfuerzo realizado corriendo demasiado tiempo o a gran intensidad: así surgen
también las deserciones.
Rebollo
también señala la importancia de escoger un buen calzado que se adapte a cada
tipo de pie (aquello de 'pronador o supinador'
no es ninguna tontería) así como un terreno que minimice el impacto. El césped
o la tierra serían los más adecuados porque son más blandos.
Fuente: http://smoda.elpais.com
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